¿Qué es la acción divergente emocional?
Es la suma de experiencias que descubrimos en la acción de crear lo que pensamos e imaginamos, es decir la idea que se nos ocurre aquí y ahora, percibiendo las emociones que nos provoca el proceso artístico en forma individual y colectiva, en cada uno de los momentos y a partir de eso recién podemos dar el primer paso para dar vida a nuestras creaciones, sin embargo este proceso, también puede ser al revés: no tengo un objetivo claro, solo puedo sentir una emoción y plasmarla, y desde ahí puede nacer la idea, lo interesante es llevar a cabo el resultado de ese proceso, teniendo en cuenta que si disfrutamos en ese proceso imperfecto de hacer, rehacer, equivocarnos, replantear las diversas formas, todos los caminos nos llevarán a un resultado.
Esta filosometodogía, es disruptiva, puesto que no hay una estructura rígida, ni unos pasos a seguir consecutivamente, lo que sí es un proceso exploratorio- vivencial, si no experimentamos ese proceso no será factible llegar a la acción divergente emocional.
¿Dónde la aplicamos?
En nuestras creaciones, servicios y productos, llevamos la acción divergente emocional en forma transversal, sin embargo, para que todo un colectivo se mueva en la sinergia que necesita esta acción, es necesario generar procesos de acuerdo a lo que se quiera lograr. Y para que dicha aplicación sea efectiva no podemos trabajar para un grupo de personas sin esas personas, puesto que son la base para llevar a cabo la acción. Por ejemplo: si vamos a trabajar para los niños no podemos crear sin ellos como parte del proceso.
¿Queréis experimentarla?
Si os interesa nuestra Acción divergente emocional, sumergirte en ella y queréis generar procesos artísticos, artísticos - educativos, artísticos- sociales a partir de nuestra filosometodogía no dudes en contactarnos para vivir la experiencia.